En la actualidad, muchos católicos se encuentran confundidos por la diversidad de críticas y cuestionamientos que plantean los hermanos protestantes al catolicismo. Sin embargo, el concilio Vaticano II llamó a todos los fieles a responder a todos estos interrogantes con un diálogo abierto y tolerante, es decir, ecuménico.
Para que el católico pueda vivir un verdadero ecumenismo es necesario que conozca bien los puntos básicos de su religión; debe saber en qué cree y por qué cree. Ecumenismo sin formación da por resultado un relativismo y para superar las dificultades con ellos es clave una buena formación, para eso te servirá este libro.