Los tres primeros evangelios del Nuevo Testamento se los prefiere tratar como una totalidad más que por separado. ¿A qué se debe esto? Mediante una completísima introducción, el autor va a ubicarnos en el contexto y en el sentido real del mensaje de todos y cada uno de ellos.
“Está dirigida especialmente a todos aquellos que, cualquiera sea su motivación, quieren aprender a ‘trabajar’ con los evangelios sinópticos para aplicar los resultados en diversos campos: en la catequesis, en reuniones bíblicas, en la preparación al anuncio de la palabra, o en el ámbito personal de los propios intereses. En atención a los destinatarios reducimos los términos técnicos en la medida de lo posible, y explicamos todo aquello que puede resultar extraño o desconocido, de modo que la exposición sea accesible también a aquellos que no se dedican en forma específica a los estudios teológicos” (Horacio Lona).